ADVERTENCIA

Este blog contiene elementos de lenguaje,salud, sexo y violencia que no debe ser leído por niños, niñas y adolescentes y tampoco por personas que consideren ofensivo su contenido

sábado, 15 de agosto de 2009

Castigando a un Ama

Todas las personas que llevamos tiempo viviendo el BDSM como estilo de vida, sin importar si somos más aficionados a alguna práctica en particular como el spanking, bondage, juegos de rol, humillación, marcas de propiedad, entre tantas otras; hemos chateado, intercambiado correos y conocido de forma real o virtual a otras personas. Algunas nos han causado buena impresión y otras no tanto.

En mi caso tengo mucho tiempo recorriendo foros, chats y conociendo personas, y he notado varias cosas interesantes acerca de los BDSMeros,una de las cuales quiero compartir con ustedes y así reflexionar un poco acerca de algunas de mis percepciones relacionadas al generó y rol que asumen las personas dentro de este estilo de vida.


Recordando que hay dos grupos principales denominados "TOP" y "BOTTOM", compuesto por Amos, Amas, sumisos, sumisas, Spankers, spankees, esclavas, etc. He notado lo siguiente:



MUJERES "BOTTOM"

Las chicas generalmente prefieren el rol denominado “bottom” para las sumisas, spankees, esclavas, etc. en el cual ceden el control o poder durante una sesión o tiempo definido/indefinido a una persona denominada “Top”.




HOMBRES "BOTTOM"

A muchos hombres también les atrae el rol de “bottom” y aunque puede ser un poco arriesgado decirlo, tengo la percepción de que son menos que las chicas, pero de igual forma representan un gran número en nuestra comunidad.




HOMBRES "TOP"

Si algo no falta en la comunidad son hombres TOP, están “hasta en la sopa” y algunos incluso a hacer lo que sea en busca de una persona con la cual compartir sus experiencias. Sabemos que muchos “TOP” son hombres que se hacen pasar por Amos, Dominantes, etc., sólo en la búsqueda de sexo fácil, pero sin duda es la especie que más abunda en este mundo.




MUJERES "TOP"

Esta sí es una rara especie, en algunos casos pareciera que la mujer “TOP” es un mito del mundo BDSM, ya que he notado que no sólo no abundan sino que son sumamente escasas o difíciles de encontrar.



Hablando con Ale de las “TOP” le decía que una de mis teorías es que simplemente no están activas en Internet, sino que prefieren el mundo real para buscar a sus parejas e iniciarlas en el mundo, pero la realidad es desconocida para mí. Pero lo que sí es real es que, en Venezuela, sólo he conocido en persona, a 1 mujer Top y de cómo logre ponerla sobre mis rodillas...




Hace aproximadamente cinco años o un poco más, conocí a una Ama a la cual llamaremos “Pati”, para efectos de esta historia. Esta chica era sumamente dominante y altanera, incluso hasta llegar al nivel de tener un comportamiento un poco ofensivo, pero que por alguna razón nunca me molestó sino que me divertía.



Era una época diferente en la que el BDSM parecía no tener futuro en Venezuela y era muy difícil encontrar gente que disfrutara de este estilo de vida. Así fue como Pati y yo comenzamos a chatear y a desarrollar una amistad.




Como era natural, al tiempo le comenté si le interesaría probar el otro lado del BDSM y ser sumisa en alguna sesión, pero esto no le llamó la atención para nada e incluso se molestó un poco por la pregunta. Pat era una chica sumamente dominante a quién le gustaba humillar a sus "perritos" de formas sumamente crueles por lo que me contaba. Incluso recuerdo haberle comentado que tuviera cuidado porque algunas de sus prácticas me parecían peligrosas.




Con el tiempo desarrollamos más confianza, hablamos por teléfono varias veces y comenzamos a plantearnos la idea de conocernos. Ella vivía en Valencia y yo tenía que ir allá por trabajo, así que la llamé y le dije: “Voy para allá, quiero conocerte y proponerte, no que seas mi sumisa, pero que aceptes recibir un castigo de mi parte, así nunca podrás decir que no lo probaste…”.




Ella se quedó callada por unos segundos y me preguntó si hablaba en serio y le dije que sí. Pero me dijo que nos podíamos conocer pero que no la tocaría. A lo que le contesté:




- Sabes que quieres probarlo ,y sabes que no te vas a atreves a hacerlo con otra persona. Deja la tontería ya no te estoy diciendo que te arrodilles ante mí, simplemente que recibas un castigo manteniendo tu orgullo de Ama... Lo mereces y lo sabes - (Haciendo alusión a varios comentarios desagradables que me había hecho durante nuestra amistad).




Luego de tragar fuerte dijo “Ok, pero sólo será un castigo. Noo habrá nada sexual o de otro tipo”. En ese momento fui yo el que quedó sin habla y le dije que la llamaría al llegar.


Para hacer el cuento corto, llegamos al hotel y ella se notaba nerviosa, era una chica de 34 voluptuosa, pelo largo negro y rizado, grandes pechos y grandes nalgas, su porte era tal cual el estereotipo de una Ama y para nada sumiso. Recuerdo pensar que muchos hombres sumisos soñarían con estar a los pies de esa mujer...

Sin demorar mucho le explique la razón por la cual estábamos acá y que esto es algo que se había ganado desde el primer momento en que nos conocimos. Ella estuvo desafiante durante todo el regaño e incluso me parece que en su mente rondaba la idea de echarse para atrás y no tolerar la humillación.


Sorpresivamente la halé sobre mis rodillas. Ella trató inmediatamente de levantarse, pero siendo más alto y fuerte, me fue sencillo mantenerla en posición. Levanté mi mano y comencé a azotarla sobre el jean SPLAT SPLAT SPLAT SPLAT.


Luego de un rato le pregunté si estaba aprendiendo algo y me dijo que no, así que la levanté y le ordené bajarse los pantalones. "No voy a hacer" me dijo, por lo que la hale, la agarreé de un brazo y le solté varias nalgadas...




- Obedece o será peor.




Ella lo comenzó a hacer muy lentamente así que tuve que terminar de ayudarla. Tenía puesto una pequeña tanga que no la cubría nada así que le hice algún comentario acerca de lo rica que estaban sus nalgas y la puse otra vez sobre mis rodillas...




Le seguí pegando fuertemente, la mano me dolía pero ella aguantaba con orgullo. Una que otra vez me trataba de ordenar que ya era suficiente y con nalgadas le recordaba que ahora no era ella quién mandaba.



Luego le baje las pantaletas (bragas). Por primera vez me pidió "por favor" no hacer algo y su voz se quebró un poco, pero eso no me conmovió y seguí. Sus nalgas ya estaban rojas y con algunas marcas así que decidí darle un descanso y mandarla a la esquina.




La esquina fue un desastre, no quería mantenerse en posición y a cada rato preguntaba si ya había terminado, cada vez que eso pasaba iba hacia ella y le soltaba unas nalgadas. Como vi que eso no parecía funcionar me saque la correa rápidamente, la doble en dos y la hice sonar diciendo:



- ¡Si sigues te voy a dar la cueriza de tu vida!




Ella se quedó callada mirando fijamente el cinturón y se colocó en posición, pero a los minutos volvió a decirme alguna altanería...




La tomé por el brazo y comencé a darle correazos en las nalgas y muslos. Ella no saltaba, sino que se mantenía parada firme aguantando el dolor, sus párpados y labios temblaban y me dijo:




- ¿Eso es todo?




Recuerdo admirar su aguante y pensar que, a lo mejor, no llegaría a quebrar su orgullo, pero debía intentarlo, así que le ordené desnudarse completamente.




Para mi sorpresa lo hizo rápidamente, así que coloque unas almohadas sobre la cama y la acosté sobre ellas haciendo quedar en alto sus nalgas, ahí le di una de las palizas más severas que he dado en mi vida, le pegaba con el cinturón con mucha fuerza, tomando descansos de un par de minuto entre un set de correazos y otros...




Al final no pudo aguantar más y me contestó lo que le había preguntado desde un principio:




- ¿Has aprendido tu lección?




- Sí


- ¿Qué has aprendido?




- A no contestarte de forma desagradable y menos sin razón.




- Muy bien.




Sus ojos estaban brillantes pero no aguados, definitivamente no lloraría pero había cedido y se le notaba en la mirada. Luego pasó el resto de la sesión mirando a la pared con las manos atrás. No le ordene ponerse de rodillas, ya que mi intención era quebrarla pero no robarle su orgullo.




El castigo había terminado y días después me comentó que me odió al día siguiente ya que tuvo que viajar varias horas sin poder sentarse cómodamente, a lo que le conteste:




- Dime sinceramente. ¿No te gustó?




- Sí, pero nunca dejaría de ser Ama.




- Nadie ha dicho que tengas que hacerlo...




Y así fue como Pati recibió su primer castigo. Después de eso hablamos un par de veces por teléfono pero fuimos perdiendo el contacto. Apuesto que donde esté ahora, algún sumiso está dando gritos de dolor complaciendo a su Ama.



FIN

(Les dejo con un video en que Dallas castiga a Audrey Knight quién es una Spanker famosa y he ido encontrando videos de ella como spankee)

2 comentarios:

Unknown dijo...

Excelente, solo alguien que guste realmente del BDSM puede entender la carga de adrenalina de este relato tuyo. Gracias.

Cir dijo...

Woo, hace mucho no me pasaba por el blog y hoy lo he hecho y tan solo la entrada me ha cautivado… la verdad no sé porque pero me gusto mucho! En alguna parte me perdi entre la corta historia y mi imaginación… también me di cuenta que a pesar de que me aleje de todo esto otra parte de mi siempre busca regresar… en fin, me he salido de tema… es una buena anécdota…