Seguimos en la espera de el relato de Rafa... Yo también me estoy empezando a impacientar!!! cada vez que hablo con Rafa lo sigo presionando pero lamentablemente está súper ocupado con el trabajo y no ha tenido tiempo de sentarse a escribir. Les prometo que seguiré presionando...
En esta oportunidad quiero hacer referencia a un artículo publicado por Jano en Azotes y Nalgadas el 22 de febrero de 2006 y que no había tenido la oportunidad de leer. Su interrogante principal es "¿Qué pasa en la psique o el cuerpo de la spankee? ¿Cuál es la causa primigenia que las pone en manos del spanker? ¿Cuál es la etiología de su placer? (Sabemos o creo yo saber, que la spankee nunca va a confesar o admitir verbalmente que le gusta ni a pedir directamente que la castiguen: al menos, eso es en nuestro caso) ¿Qué mecanismos se disparan en ella (o en él) para que el dolor se convierta en placer?"
En esta oportunidad quiero hacer referencia a un artículo publicado por Jano en Azotes y Nalgadas el 22 de febrero de 2006 y que no había tenido la oportunidad de leer. Su interrogante principal es "¿Qué pasa en la psique o el cuerpo de la spankee? ¿Cuál es la causa primigenia que las pone en manos del spanker? ¿Cuál es la etiología de su placer? (Sabemos o creo yo saber, que la spankee nunca va a confesar o admitir verbalmente que le gusta ni a pedir directamente que la castiguen: al menos, eso es en nuestro caso) ¿Qué mecanismos se disparan en ella (o en él) para que el dolor se convierta en placer?"
Pero más que hacer la referencia a la pregunta de Jano, quiero copiar una de las respuestas que recibió de una spankee anónima que describe perfectamente lo que sentimos las spankees y lo que nos lleva a aceptar una buena tunda. Es una respuesta a una pregunta que me han hecho varias personas vainillas cuando les he hablado del tema... ¿Por qué te gusta que te peguen? Sé que puedo parecer floja al contestar esta pregunta con la respuesta de otra persona pero es que después de leerla pienso que resume perfectamente mi punto de vista.
Nuestra querida amiga anónima contestó:
"Bastantes interrogantes sobre una/un spankee se plantean aquí y bien interesantes de discernir y posteriormente discutir.
Intentare plasmar mi propio sentimiento como spankee y que me impulsa a terminar en las rodillas del Spanker y por ende dejarme azotar.
No creo, por lo menos ese es mi caso, que el dolor sea lo que me motive ya que no busco el dolor como tal. El dolor no me causa placer, lo soporto, es parte del juego pero no es el placer en si mismo. Es la situación global la que hace que mis hormonas se aceleren.
Como bien dice este artículo el cerebro es el órgano más erótico y es en el cerebro donde la fantasía y el juego están implantados en primera instancia.
En la travesura, la rebeldía, la actitud de niña es donde comienza el placer por que allí es donde se origina un juego entre el spanker y la spankee, pero quizás uno de los mayores ingredientes es la complicidad de saber que es algo que solo tu y tu Spanker saben que esta comenzando. De ahí se desprende todo, las miradas, las palabras amenazantes y es cuando las mariposas revolotean sin cesar por mi estomago y mi cerebro inicia su ya imparable carrera al erotismo, que para mi, es el spanking. Cuando por fin llega el increíble momento de la azotaina siempre se produce en mí una ansiedad, producto del temor al dolor( por supuesto, creo que es una reacción humana) y como resultado de no saber como transcurrirá el juego y que sensaciones nuevas y cuales conocidas se gestaran en mi interior. (Cada vez descubro algo nuevo en mi misma).
La actitud del Spanker unida a mis sensaciones hace explosión y me llevan a umbrales increíbles y maravillosos, los azotes como tal son la consecuencia. Podría atreverme a decir que es tan intenso el momento que se vive, la sensación de ceder el control, el sentirte indefensa por voluntad propia, por el solo placer de sentir placer, que el dolor (aunque se siente y a veces es fuerte) pasa a un segundo plano.
Opino que los limites del dolor se van rebasando a medida que la/el spankee va descubriendo lo intangible del juego, esas pequeñas y grandes cosas que te llevan a sentirte en la gloria y por eso el dolor va siendo manejado y controlado. Cuando un/una spankee, solo piensa en el dolor este será sentido en mayor magnitud y el dolor cegara e incapacitara al cerebro para sentir placer.
No creo que existan personas que les guste sentir dolor por el simple hecho de sentirlo, creo que existimos personas que asumimos y combinamos el dolor, de unos azotes por ejemplo, a sensaciones producidas por un global que incluye azotes pero que ellos solos no producen nada diferente al dolor por consiguiente no hay placer.
Por eso creo que ser spankee o spanker es un proceso de conocimiento y aprendizaje de uno mismo para poder llegar a disfrutar al máximo. Lo comparo con aprender a esquiar en la nieve; al principio te caerás y te darás golpes que dolerán pero si dejas que eso sea lo único el miedo al dolor te impedirá continuar y jamás descubrirás lo que se siente cuando el aire frió llega a tu cara y golpea y el olor de los pinos entra a tu organismo y sientes una sensación de libertad que no puedes describir".
No puedo menos que admirar la forma tan detallada y precisa con la que esta spankee anónima expresa lo que nos motiva a las/los spankees a ser lo que somos y a sentir como sentimos.
Les dejo el vínculo para las personas que quieran leer y obviamente los invito a leer este blog que me ha dejado encantada y que sigo devorando porque no he podido leerlo todo por ser tan extenso... Saludos a todos...
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